Muestrarios. Fractura. Retratos. Colchas. Fotografías coloreadas a mano. Secciones completas de exposiciones en patios. Exploraciones artísticas creadas por un único artista a lo largo de su vida. Como se aprecia en estas salas, los fondos del Museo verdaderamente constituyen una colección de colecciones.
La preponderancia de las subcategorías es un reflejo de cómo ha evolucionado la historia del coleccionismo a lo largo del tiempo. Si bien la historia de las “bellas artes” occidentales estuvo marcada durante mucho tiempo por una jerarquía de medios artísticos y temáticas, durante las primeras décadas del siglo XX, el movimiento modernista rompió los límites y cambió lo que popularmente podía considerarse como arte. El “arte popular” —y, más tarde, el “arte autodidacta” y el “arte marginal”—emergieron como nuevos marcos teóricos. Aunque sus definiciones eran imperfectas y presentaban sus propios sesgos, el desarrollo de estos campos abrió paso a una diversidad de expresiones creativas que típicamente quedaban excluidas del canon formal de la historia del arte.
Muchos de estos objetos se entendieron como “redescubrimientos”: por ejemplo, los carteles de tiendas y las colchas, originalmente creados con fines funcionales, recibieron una nueva apreciación por su artesanía y poder visual; las obras de artistas autodidactas, que a menudo se habían limitado previamente al público local o familiar, se expusieron ante una comunidad más amplia de amantes del arte. Los coleccionistas adquirieron experiencia en sintonía con el mayor reconocimiento de los creadores, profundizando aún más en las historias de los objetos a medida que se incorporaba más material al mercado.
En el American Folk Art Museum—fundado en 1961 por un grupo de coleccionistas, marchantes de arte y académicos comprometidos—algunos de los primeros objetos en formar parte de los fondos del Museo representaban piedras angulares de la invención de los campos del arte popular y autodidacta. Las obras que se presentan en Multitudes, tal como selecciones de señuelos, bordado y colchas, ejemplifican el estatus emblemático que hoy se concede a ciertas categorías del arte popular debido a su cualidad artesanal y a su gran atractivo gráfico. La adquisición de subcategorías significativas de artistas como Henry Darger, Sam Doyle, Annie Hooper y Eugene Von Bruenchenhein refleja asimismo el continuo compromiso del Museo por ampliar el conocimiento y crear un espacio inspirador para perspectivas artísticas de múltiples voces.
