Retratos miniatura
Los retratos miniatura son obras de arte profundamente íntimas, que sirven como tiernos símbolos de un miembro de la familia, un interés romántico o una amistad. Antes de la invención de la fotografía, estas imágenes diminutas permitían a su propietario contemplar un rostro amado, lo que cobraba aún más significancia en el caso de una ausencia debido a la distancia geográfica o la muerte.
Las miniaturas estaban diseñadas como objetos móviles: recuerdos portátiles que permitían a su dueño llevar consigo la memoria de una persona querida allí donde se encontrara. Como indicación de su importancia personal, las imágenes solían llevarse cerca del cuerpo, metidas en un bolsillo o insertas en un collar o brazalete. Como puede apreciarse en este grupo de ejemplares, se enmarcaban en materiales lujosos, como metales preciosos, cuero o tejidos lustrosos, para proteger la imagen y conferirle aún más importancia. El acto de sostener y observar un objeto como este de forma continua durante el día evoca las respuestas emocionales de cariño, el afecto y el recuerdo.